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“Cuando una mujer puede moverse sin miedo, toda la sociedad avanza”, afirmó la diputada Sughey Torres Rodríguez al presentar ante la Comisión Permanente la iniciativa de reformas a la Ley de Transportes para el Estado, con el objetivo de establecer como un derecho expreso que las unidades cuenten con asientos preferentes para mujeres y personas adultas mayores, con reglas claras para su uso y observancia obligatoria por parte de autoridades y operadores del servicio.
Al realizar la ampliación de motivos, la legisladora subrayó que esta propuesta busca atender una realidad cotidiana como es el riesgo y la incomodidad que enfrentan las mujeres y los adultos mayores al trasladarse en el transporte público.
“Queremos rutas libres de violencia y trayectos que no cuesten miedo. Cada asiento reservado es un paso hacia una sociedad que se respeta a sí misma”, enfatizó Torres Rodríguez.
En este sentido, recordó que, según la Encuesta Nacional de Violencia de Género y Acoso Sexual en México 2022, el 77% de las mujeres ha sido víctima de acoso sexual, y más de la mitad de estos casos ocurrieron en este tipo de transporte.
La representante popular, informó que actualmente, en Durango se han comenzado a instalar cuatro asientos exclusivos para mujeres en cada unidad del transporte urbano, medida respaldada por el Sindicato de Choferes de la Federación de Trabajadores; sin embargo se busca que este número pueda incrementarse en horarios pico o momentos de mayor demanda, como una medida dinámica que responda a las necesidades reales de las usuarias.
La propuesta también contempla beneficios para adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con bebés en brazos, quienes frecuentemente viajan de pie en trayectos prolongados, ya que el transporte público no solo debe ser rápido o moderno, sino “más humano, equitativo y seguro, especialmente para quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad”.
Agregó que la reforma plantea establecer protocolos obligatorios para concesionarios y operadores, capacitación con perspectiva de género, adecuaciones físicas en las unidades y campañas permanentes para prevenir el acoso.