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Por: Víctor R. Hernández
Ante La confusión que recorre las filas panistas, luego del anuncio de la dirigencia nacional, en el sentido de que concluye la alianza PAN-PRI en el país, Mario Salazar salió de inmediato a clarificar la situación de excepción en que se encuentra Durango, hasta 2025:
En lo local, la situación es totalmente diferente, porque vemos que en el PAN se construye de abajo hacia arriba. Para tomar decisiones de ese tamaño, como el de ir en alianza con otros partidos, se tiene primero, que consultar a los comités municipales, luego consultar al consejo estatal, a la comisión permanente, es decir, consultar primero a los órganos internos locales.

Y hasta el día de hoy, puntualizó el dirigente estatal blanquiazul, tenemos dos gobiernos de alianza, uno de coalición y otros de alianzas, que son los municipales. En estas decisiones, está comprobado, se tuvo éxito ya que con su voto en las urnas, la ciudadanía apoyó esta fórmula; Esteban Villegas es hoy gobernador y Toño Ochoa, presidente municipal de Durango. Ambos son autoridades del PAN y del PRI. Pero además, en las recientes elecciones, la ciudadanía volvió a ratificar este tipo de fórmula y hoy Toño es un alcalde reelecto.Pero además, la gente valoró y decidió no sólo que Toño repitiera, también hubo otras fórmulas en otros municipios que fueron apoyadas por la ciudadanía.


Es decir, independientemente de lo que se plantea por parte de la dirigencia nacional, que es el reelanzamiento del partido, y por ello , poner una pausa a las alianzas a nivel nacional, en lo local pues obviamente son situaciones completamente diferentes que tendremos que analizar localmente, insistió el dirigente panista.
Y es que no es para menos, pues las declaraciones del sábado de Jorge Romero, en cuanto al futuro de la alianza con el PRI en Durango, ocasionó que más de uno de los liderazgos del tricolor, levantaran las cejas como muestra de su sorpresa.
Recordemos lo que dijo con toda claridad y vehemencia Jorge Romero este sábado:
“Acción Nacional confiará en su propia gente y en su propia plataforma. Nuestro futuro no depende ni dependerá de ninguna alianza partidista, ni pasada, ni presente, ni futura”.
“El PAN pone punto final a una era y hoy es tiempo de apostar al PAN. Ninguna de las siglas se antepondrán a las nuestras; hoy comienza el resurgimiento de nuestras siglas, color y partido”.Hace 86 años no nacimos para ver con quién nos aliábamos, nacimos para ser nuestra propia opción democrática”.
Ahora bien, en la mejor crónica de lo sucedido el sábado entre las filas panistas, se encuentra el trabajo del periodista de Excélsior, Héctor Figueroa, quien además de la crónica, hace un recuento de la impresionante cantidad de espacios políticos que el blanquiazul obtuvo a lo largo de 26 años de alianzas con otros partidos, incluidos los de izquierda:
PAN BOTA UNA ERA DE ALIANZAS, TRAS LOGROS HISTÓRICOS
Antes de que el espectro político estuviera dividido en dos polos, es decir, de un lado la Cuarta Transformación y del otro, los conservadores, las alianzas políticas entre partidos, fueran de izquierda, centro o derecha, eran una cosa cotidiana en México.
El PAN formalizó su primera alianza electoral en la vida política reciente del país en 1999 con el PRD y el PT y logró la gubernatura de Nayarit con Antonio Echevarría.
Un año después, en el 2000, el PAN constituyó con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la Alianza por el Cambio, que llevó a Vicente Fox a la Presidencia de la República.
Dicha colación logró, por primera vez, la alternancia en la Presidencia de la República, luego de que el PRI, antes llamado Partido de la Revolución Mexicana y Nacional Revolucionario, mantuviera la Presidencia durante 70 años.
En 2001, el PAN junto al PRD y al PT alcanzó la gubernatura de Chiapas con Pablo Salazar Mendiguchía.
En 2004, el blanquiazul logra la victoria para el gobierno de Tlaxcala junto con el PRD, PT, y PVEM, con Héctor Ortiz.
Ya en 2006, Acción Nacional en coalición con el Partido Nueva Alianza (Panal) lleva a Juan Manuel Oliva a la gubernatura de Guanajuato.
En 2007, el PAN logró la gubernatura de Baja California con José Guadalupe Osuna Millán a través de una alianza con el Panal y el Partido Encuentro Social (PES).
En 26 años, el PAN ha formado alianzas electorales con PRD, PVEM, PT, Panal, PES, Movimiento Ciudadano (antes llamado Convergencia), y más recientemente con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Un recuento realizado por Excélsior arroja que, gracias a estas coaliciones, el PAN consiguió en alianza con otras fuerzas políticas una silla presidencial y por lo menos 23 gubernaturas estatales en alianzas que llegaron a aglutinar hasta a cuatro partidos políticos.
PAN, IZQUIERDA Y PRI
Aun cuando en 2018 sorprendió a militantes de derecha y de izquierda que el PAN y el PRD fueran juntos en una coalición electoral presidencial con Ricardo Anaya como candidato común, de la mano de Movimiento Ciudadano (MC), lo cierto es que panistas y perredistas ya habían negociado coaliciones locales desde 1999.
En 2010, PAN, PRD y Convergencia (hoy MC) fueron juntos en coalición y ganaron las gubernaturas de Puebla, con Rafael Moreno Valle; de Sinaloa, con Mario López Valdez (Malova); y de Oaxaca, con Gabino Cué Monteagudo, candidato respaldado también por el PT.

En 2011 el PAN logró la gubernatura de Baja California Sur en coalición con el partido local PRS.
En 2012, el PAN en alianza con Panal llevan a Miguel Márquez a la gubernatura de Guanajuato. En 2013, PAN, PRD y Panal logran la gubernatura de Baja California con Francisco Kiko Vega.
En 2016 PAN y PRD lograron la gubernatura de Durango con José Rosas Aispuro. También en 2016, la alianza PAN, PRD conquista Veracruz con Miguel Ángel Yunes Linares y Quintana Roo con Carlos Joaquín González.
En 2017 repiten en Nayarit PAN, PRD y PT con Antonio Echevarría.
En el año 2018, el PAN en alianza PRD y Movimiento Ciudadano lograron ganar las gubernaturas de Puebla, Yucatán y Guanajuato.
A finales de 2020 por primera vez en su historia, el PAN, a través de su dirigente, Marko Cortés, anunció que su partido formaría una alianza con el partido que fue su oponente por más de 80 años: el PRI.
Los resultados de la alianza PAN-PRI, con la inclusión del PRD no fueron tan exitosos como las primeras alianzas de Acción Nacional con la izquierda, alcanzando la victoria azules y tricolores en apenas cinco estados.
En 2021 se concretaría la Coalición Va por México, integrada por PAN, PRI y PRD, la cual ese año logró ganar en Chihuahua. En 2022 ganaron Durango y Aguascalientes.
En 2023 obtuvieron priistas y panistas Coahuila, y en 2024, ya denominada Coalición Fuerza y Corazón por México, lograron la victoria en la gubernatura de Guanajuato y alcanzaron bajos resultados en la contienda presidencial con Xóchitl Gálvez, a tal grado de que uno de sus integrantes, el PRD, perdió el registro como partido político nacional.
De cumplirse en 2027 la aspiración anunciada por Jorge Romero, Acción Nacional irá solo a conseguir el objetivo que Morena deje de tener la mayoría calificada, situación que ya desde hoy se observa imposible.
De fracasar, Jorge Romero, más que como transformador blanquiazul, quedará como el mejor aliado de Morena, por haber logrado dividir a toda la oposición.