Claudia y López Obrador en Durango: tiempos de reconciliación

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La polarización que desde la elección de 2018 viven los mexicanos, se ha venido actualizando conforme transcurre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Recordemos que durante el primer trimestre de 2019 gobernadores de Colima y Chiapas, después el de Guerrero y Durango, fueron “víctimas” de una estrategia diseñada por los grupos más radicales de Morena, para desacreditar a los mandatarios estatales de oposición ante el beneplácito de López Obrador, quien después de varios minutos de dejarlos que la hoguera popular los consumiera, finalmente los rescataba con un rostro burlón y conciliador.

Cómo no recordar el domingo 16 de junio de 2019 en Gómez Palacio. Hordas lidereadas por la expriista Marina Vitela (quien por cierto ha sido denunciada judicialmente por no justificar millones y millones invertidos en propiedades inmobiliarias en Durango y Coahuila), lograron desequilibrar mentalmente al entonces gobernador Aispuro Torres, quien, finalmente se enganchó con los gritos de los ahí presentes:

“Muchos de ustedes vienen y gritan acá y cuando tienen que dar la cara no tienen el valor para hacerlo. Yo sí lo tengo, les puedo hablar de frente, porque no le debo nada a nadie porque no me he robado ni un centavo y puedo ver a todo el mundo de frente, y ustedes, muchos de los que aquí están, representan intereses oscuros que no tienen la calidad para dar la cara”, acusó el mandatario mientras al fondo se escuchaban gritos en su contra.

Este domingo 16 de junio, cinco años después, el presidente López Obrador regresó, pero ahora acompañado por Claudia Sheinbaum. El acto se llevó a cabo, ya no en Gómez Palacio, sino en Ciudad Lerdo, y el gobernador Esteban Villegas fue el anfitrión, aunque el evento fue organizado y controlado por la avanzada de la presidencia de la República.

El encuentro entre los tres (López Obrador, Claudia y Esteban) fue evidentemente civilizado, entre un ambiente mucho menos polarizado que hace cinco años y Esteban, quien a diferencia de Aispuro, hace cinco años, sí pudo dar el mensaje de bienvenida a l@s president@s morenistas.

A quien sí interpelaron fuertemente las hordas de Marina Vitela (quien por cierto, apareció hace meses abrazada o copada por un personaje obscuro y amargado), fue al gobernador de Coahuila Manolo

Pero lo más trascendente, más allá del aplausómetro, es el compromiso de Claudia Sheinbaum de darle continuidad a las obras hidráulicas tanto de la laguna como del municipio de la capital, iniciadas por el obradorato.

Cómo reiteró este domingo López Obrador, los tiempos electorales han terminado y ya se tiene que gobernar para todos. Indudablemente que la reconciliación a escasas semanas de las elecciones, es un reto todavía muy difícil pero necesario, para continuar con los esfuerzos de crear bien común para los duranguenses.

Sin Censura: Víctor R. Hernández

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